al final nos hemos quedado dos noches en este pueblecito pesquero que se llama Oualidia. Nos a venido muy bien estar aquí porque nos a dado tiempo a descansar y relajarnos. El plan a sido despertar, desayuno, playa, comida, playa, paseo por la playa, vista de la puesta de sol, cena y sueño. El tiempo muy agradable y a sido curioso ver como se bañaban las marroquis, con vestidos... Y eso las mas atrevidas que las demás no se quitaban ni el velo, era como retroceder a los baños de ola deSantander. A eso de las 10 de la mañana se nos presento un señoruco vendiendo erizos de mar, yo encantado allí mismo abriendolos y comiendolos. Sofía lo cató y dijo que para otro, pero la verdad es que estaban deliciosos. El señoruco se hizo amigo mío y mas después de darle unas galletas de chocolate... El pobre, no tenia dientes y Allí se sentó al lado nuestro a comerselas y claro, si dientes estuvo como perro con un hueso, mas de media hora... Casi le adoptamos.
Hoy ya estamos en essaouira en el hotel " la casa del mar" y aunque esta en mitad de lA Medina se le ve muy tranquilo y silencioso. Antes hemos estado comiendo pescadito en la lonja, regateando claro ( os acordáis los que vinisteis la ultima vez...) y allí hemos coincidido con dos chicos canarios que acababan de llegar y estaban un poco acojonados. Es normal al principio. Hace un día estupendo y mañana aprovecharemos para pasar un ratico en la playa (que guay sienta la playa en octubre)...
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