Bangkok 2º día

Que placer de cama!!
El hotel es una maravilla, y más cuando hemos bajado a desayunar... bueno, bueno, es para verlo...y saborearlo...
Hoy hemos decidido destinar el día a visitas turísticas, así que nos hemos ido hacia el río, y después de muchas vueltas, hemos cogido nuestro primer barco-bus. La verdad es que el calor no ha cesado en todo el día y la humedad se respiraba por todos los poros de la piel.
1ª visita: Palacio Imperial. como no ibamos vestidos para la ocasión, ala, a ponerse pantalones cagones y camisa sudada prestados( la camisa Sofi y los pantalones yo). Por todos los lados hay gente , y colas, y calor,...Realmente es muy bonito, y nos lleva toda la mañana ver todas las dependencias, el buda esmeralda, los jardines,...Cuando salimos, cogimos nuestro primer tuc-tuc, imaginaros la escena: 12 de la mañana , el sol arriba dando caña, Sofía, que si ese no me gusta, que si ese otro tiene más lucecitas, que si quiero ese. Regateo y camino al What Po, o sease, el buda reclinado...todo está realmente cuidado y con un color increible...a eso de las 3, hacemos un alto y comemos en un restaurante frente a la entrada con aire acondicionado...un lujo!! y encima tienen WI-FI...la verdad es que comida entra poca y encima con todo el picante que lleva...pero lo que hemos comido estaba muy bueno.
Nuestra última visita la destinamos a ver el templo Wat Arum o del amanecer, para lo que tenemos que cruzar el río de lado a lado. El templo es espectacular, al lado del río , enorme y alto, muy alto. La subida a la parte más alta solo es apta para los que no padecen vértigo, por lo que acabo subiendo solo. Ya es de tarde, el sol ya no atiza tanto, y la brisa que llega arriba te invita a quedarte mas tiempo pero tenemos que seguir nuestro camino.

De vuelta al hotel, nos perdemos, andamos más de la cuenta,... asi que cuando llegamos a la habitación, a esa pedazo habitación, descansamos de todo el día.

Por la noche salimos a dar una vuelta por el mercado nocturno de Patpong, donde están las chavalas tirando dardos y jugando al ping pong...Todo mas caro que en otros sitios, pero merece la pena darse una vuelta para ver el ambientillo. Acabamos dándonos un masaje de pies de una hora...primero te los limpian (conmigo tardaron más tiempo de lo normal) y luego que tumbas en un sofá y ala, a dar al callo..Cuando salimos ibamos tan relajados que el acoso de los vendedores ya no nos afectaban lo mas mínimo. Ya eran la 1 de la madrugada, el skytrain ya no funcionaba asi que, taxi (no sin antes pidiéndole que pusiera el taximetro) y al hotel, que mañana vamos a las playas...